E L B O C Ó N O P I N A
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Cuauhtémoc Ochoa Fernández, el actual diputado federal por Morena en el distrito de Tula de Allende, ha sido una figura controvertida en la política hidalguense.

Originario de Nopala de Villagrán, a pesar de ya no ser parte del Partido Verde en Hidalgo, de todos es sabido que es quién manda entre los del Tucán siendo el dueño, amo y señor de la franquicia en la entidad.

Su trayectoria política se caracteriza por un constante cambio de partidos, desde el PRI hasta su actual alianza con Morena.

No es bien querido en su tierra natal Nopala, donde poco o nada a hecho por el lugar a pesar de haber gobernado con el PVEM esa demarcación con políticos impuestos por Ochoa como Juan Basurto, Adolfo Ochoa y David Padilla, todos con un paso de regular a malo en sus gestiones que fueron muy cuestionadas.

Ochoa Fernández ocupó el cargo de subsecretario de Medio Ambiente federal durante la administración de Enrique Peña Nieto, donde enfrentó acusaciones de corrupción que, sin embargo, no fueron investigadas a fondo por las autoridades pertinentes.

Quiso ser candidato a gobernador de Hidalgo en la pasada elección que ganó Julio Menchaca, a quien por cierto no apoyó.

Previo a conocerse quien de las llamadas corcholatas sería el candidato presidencial de la Cuarta Transformación, se alió y operó políticamente por el exsecretario de Gobernación Adán Augusto López, quien perdió la carrera con Claudia Sheinbaum.

Se dice que fue precisamente Adán Augusto quien lo reconoció como un fuerte operador político y lo pidió como senador y le cumplieron al conocerse apenas su candidatura de Morena por Hidalgo.

Nadie sabe a qué santo le reza Cuauhtémoc Ochoa, pero siempre ha escalado políticamente sin merecerlo.

Acompañará en la fórmula de Morena al Senado de la República a Simey Olvera, quien es la Secretaría Del Bienestar en Hidalgo.

Su ascenso político ha sido objeto de críticas, ya que muchos cuestionan los méritos que respaldan su posición actual como aspirante a senador por Morena en Hidalgo.

Le ganó la carrera por la senaduría a quien se esperaba fuera el triunfador Abraham Mendoza, el súper delegado del Bienestar, que es el huérfano de la contienda.

Ochoa Fernández, es un político que ha navegado entre partidos, ha sido señalado por presuntos actos de corrupción y ha logrado posiciones destacadas sin un respaldo claro de logros o méritos evidentes, a pesar de todo será beneficiado con una beca legislativa en el Senado de la República.

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