EL BOCÓN

Durango.-Leopoldo Javier Chávez Vargas, aspirante a juez federal en Durango, ha generado polémica al confirmar que estuvo preso casi seis años en Estados Unidos por tráfico de m***tanfetamina.

A través de un video en sus redes sociales, Chávez Vargas reconoció su pasado y expresó:

“Nunca me he vendido ante ustedes como el candidato perfecto, al contrario, soy el más imperfecto, pero el que más ganas tiene de sacar adelante esto de ayudarlos a ustedes, de ayudar a mi familia, de ayudar a la comunidad”.

El candidato fue detenido en 2015 en el puente internacional Lincoln-Juárez cuando viajaba en un autobús con un extintor que contenía m***tanfetamina.

Fue condenado por conspiración e importación de dr*gas, y liberado en 2021.

A pesar de su historial, Chávez Vargas continúa en la contienda para la elección judicial del 1 de junio.

Sin embargo, su candidatura ha sido impugnada por el Senado y la Cámara de Diputados ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), debido a sus antecedentes penales.

Este caso ha reavivado el debate sobre la idoneidad de los candidatos en el proceso de elección judicial por voto popular.

Organizaciones civiles y ciudadanos exigen mayor transparencia y filtros rigurosos para garantizar que quienes aspiren a cargos en el Poder Judicial cuenten con trayectorias intachables y compromiso con la legalidad.

La situación de Chávez Vargas pone en entredicho la eficacia de los mecanismos de selección y la necesidad de fortalecer los procesos de evaluación de antecedentes para salvaguardar la integridad del sistema judicial mexicano.