ABANDONADO EN UNA SILLA DE RUEDAS, ABUELITO ESPERA POR SUS FAMILIARES EN HOSPITAL DE PACHUCA
EL BOCÓN
Pachuca.—– Entre el frío, el hambre y la tristeza, permanece sentado en una silla de ruedas el señor Rodolfo Beltrán Fonseca, un adulto mayor que fue llevado al Hospital General de Pachuca por sus propios hijos… y dejado ahí, como si su vida ya no importara.
Desde hace cuatro días, Rodolfo ha estado en el área de Urgencias.
No puede caminar. No puede cambiarse el pañal.
No tiene cobija.
No tiene alimento.
Solo tiene los gestos de bondad de desconocidos que, conmovidos por su situación, le han ofrecido un poco de comida, una palabra de aliento, un momento de humanidad que le negó su familia.
Cuenta con voz entrecortada que los médicos determinaron que no era necesario hospitalizarlo.
Le explicaron que no podían retenerlo, ni atenderlo más.
Pero sus familiares nunca regresaron por él.
Lo dejaron solo, con su fragilidad y sus silencios.
Rodolfo no pide mucho.
No reclama. Solo pide ser visto, ser escuchado, ser ayudado.
Clama por la intervención de instituciones de asistencia social, de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Hidalgo, de las autoridades.
Pide que alguien, cualquiera, se acuerde de él.
Mientras las horas siguen pasando, Rodolfo espera por su familia.
Espera que alguien lo mire no como una carga, sino como lo que es: un ser humano con historia, con dignidad, con el derecho a no ser olvidado y vivir su último tramo de vida en paz y sentirse querido.
Este caso no solo duele a Pachuca, a Hidalgo, a México.
Es una pena que para tu propia familia te hayas convertido en una carga, esperemos que las autoridades también se acuerden de las personas más vulnerables y que su familia recuerde a este anciano y que Dios los perdone por tanta crueldad.
También interpela. ¿En qué momento dejamos de mirar a nuestros adultos mayores con amor?
¿Cuándo fue que se volvió “normal” abandonar a quienes alguna vez nos cuidaron?.
¿Y tú que piensas amable lector?…..
