JULIO MENCHACA, LIDERAZGO FIRME ANTE LA TORMENTA

El BOCÓN

El gobernador hidalguense se consolida entre los mejores evaluados del país, según Mitofsky, y demuestra capacidad de respuesta en la Huasteca y la Sierra Alta tras el paso del huracán Priscila.

En Hidalgo, las lluvias no solo pusieron a prueba la infraestructura y los servicios, sino también el temple del liderazgo.

Durante los últimos días, el paso del huracán Priscila dejó afectaciones severas en municipios de la Sierra Alta y la Huasteca Hidalguense, zonas donde el gobernador Julio Menchaca Salazar no solo encabezó personalmente los operativos de auxilio, sino que también envió un mensaje de empatía, organización y cercanía con las comunidades más golpeadas.

La respuesta fue rápida y visible: instalación de albergues, entrega de víveres, maquinaria trabajando en caminos dañados y atención médica para cientos de familias que lo perdieron todo.

Municipios como Huejutla, Huehuetla, Atlapexco, Jaltocán, Calnali Chapulhuacán, Pisaflores, Metztitlán, recibieron apoyo directo del gobierno estatal, en coordinación con la Protección Civil de Hidalgo y fuerzas federales.

“Primero está la vida y la seguridad de nuestra gente”, declaró Menchaca en uno de sus recorridos por la región, donde se reunió con habitantes y autoridades municipales para evaluar los daños y reforzar la ayuda.

Su presencia en campo contrastó con la práctica común de delegar responsabilidades y fue bien recibida por los pobladores, quienes destacaron la cercanía y la capacidad de respuesta de su gobierno.

Este tipo de liderazgo se refleja también en las cifras: la más reciente encuesta de Consulta Mitofsky lo ubica en el Top 5 de los gobernadores mejor evaluados del país, con una aprobación superior al 50 por ciento.

El reconocimiento, basado en la opinión ciudadana, confirma que la gestión de Menchaca no se limita a los discursos, sino que ha sabido traducirse en acciones concretas en beneficio de la población.

A tres años de su administración, Julio Menchaca se ha caracterizado por un estilo de gobierno austero, transparente y cercano al pueblo.

Su trabajo en campo durante las emergencias, junto con la coordinación institucional con el gobierno federal encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum, ha reforzado la percepción de Hidalgo como un estado con capacidad para responder con eficacia ante la adversidad.

Sin embargo, los desafíos no terminan.

La reconstrucción de las comunidades afectadas, la atención a quienes perdieron su patrimonio y la restauración total de caminos y escuelas dañadas exigirán continuidad, planeación y sensibilidad social.

Hoy, Hidalgo enfrenta un reto mayúsculo, pero también cuenta con un liderazgo que ha sabido inspirar confianza en tiempos difíciles.

Menchaca Salazar, con su estilo sereno pero firme, ha demostrado que el verdadero poder no está en la figura del cargo, sino en la voluntad de servir.

En medio de la tormenta, el gobernador no solo coordinó esfuerzos: dio ejemplo de presencia y compromiso.

Y en la política mexicana, eso —más que las encuestas— sigue siendo la prueba más clara del buen gobierno.