Felicita Sheinbaum a Fátima; valiente que conquistó miss universe 2025 y silenció a sus críticos

¡De Tabasco para el mundo!

Celebró que en el momento, “¡Levantó la voz cuando hubo injusticia!; ejemplo vivo de que las mujeres nos vemos más bonitas cuando hablamos y participamos”, dijo

MARCOS H. VALERIO

Desde el corazón de Palacio Nacional, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo no contuvo su emoción ni su orgullo patrio: “¡Estamos muy orgullosos de ella!”, exclamó al felicitar a la tabasqueña Fátima Bosch Fernández, que, contra todo pronóstico y un torbellino de controversia, se coronó como Miss Universe 2025.

“Me gustó de ella que levanta la voz cuando siente injusticia. ¡Es un ejemplo de valentía para todas y todos los mexicanos, especialmente para las mujeres!”, proclamó Sheinbaum con esa pasión que enciende mítines.

“Ya quedó atrás eso de ‘calladita te ves más bonita’. Nos vemos más bonitas cuando hablamos, cuando participamos. Fátima se levantó, se fue, exigió disculpas… ¡y terminó ganando la corona! Quien piense que las mujeres son débiles, está equivocado”.

No fue un triunfo cualquiera. Fátima, nacida el 19 de mayo de 2000 en Tabasco –la primera de su estado en alzarse con Miss Universe México–, irrumpió en la 74ª edición del certamen como un huracán de resiliencia.

Cabe recordar que, hace apenas semanas, el 4 de noviembre, durante una ceremonia de sash en Tailandia, el director nacional tailandés Nawat Itsaragrisil la humilló públicamente, tildándola de “tonta” y llamando a seguridad para expulsarla por no seguir “guías promocionales”.

¿La respuesta de Fátima? Un portazo épico: salió del salón, respaldada por una ola de solidaridad feminista que incluyó a la mismísima Miss Universe 2024, la danesa Victoria Kjær Theilvig, y decenas de concursantes que gritaron “¡No más humillación!”. Fue un walkout que paralizó el evento, forzó disculpas lacrimógenas del organizador y convirtió a la mexicana en ícono global de dignidad.

La cuarta corona para México –tras Lupita Jones (1991), Ximena Navarrete (2010) y Andrea Meza (2020)– no solo desató fiestas en Tabasco, donde videos virales muestran calles inundadas de aplausos y cánticos, sino que reavivó el debate eterno sobre Miss Universe:

¿Glamour vacío o plataforma de empoderamiento? Sheinbaum, con su astucia habitual, esquivó el torbellino: “Siempre hay cuestionamientos al concurso, pero no entremos en eso. Hoy celebramos su coraje”.

Fátima, diseñadora de moda sostenible con estudios en México e Italia –experta en transformar desechos en arte–, no solo brilló en pasarelas y preguntas sobre “los desafíos de las mujeres en 2025” o “cómo empoderar niñas”. Su respuesta final, ante 121 rivales, fue un himno:

“Urjo a las jóvenes a creer en su poder, sueños y valor. Nadie debe cuestionar su dignidad. Sean intrépidas, como yo aquí en este escenario”. Superó a la tailandesa Veena Praveenar Singh (1ª finalista), la venezolana Stephany Abasali (2ª), la filipina Ahtisa Manalo (3ª) y la marfileña Olivia Yacé (4ª), en un evento bajo el lema “The Grand Universe: The Power of Love” que, irónicamente, empezó con tanto veneno.

Ahora, con la tiara reluciente y un premio de 250 mil dólares en la mira –más contratos millonarios–, Fátima Bosch no solo lleva el orgullo de Tabasco al mundo: encarna el grito de una nación que, como dijo Sheinbaum, “no se calla ante la injusticia”. ¡Que su corona sea el faro para las que vienen: hablen, brillen, conquisten!