Los errores de Noroña y el rechazo mediático
Ciudad de México.—– El senador de Morena Gerardo Fernández Noroña, provocó una ola de indignación al calificar a Grecia Quiroz —viuda del exalcalde Carlos Manzo— de “ambiciosa” y acusarla de buscar la gubernatura de Michoacán con respaldo de la derecha; incluso la tildó de “fascista” tras exigir justicia por el crimen de su esposo.
Sus palabras, lanzadas en un contexto de duelo y de reclamos de seguridad en Michoacán, fueron recibidas como un ataque insensible y una revictimización pública hacia una mujer que aún sufre una pérdida dolorosa, lo que provocó críticas de diversos sectores, incluidos quienes condenan su retórica como misógina.
Grecia Quiroz, sugirió que las autoridades investigaran al diputado federal Leonel Godoy y al senador Raúl Morón, ambos de Michoacán, quienes podrían estar detrás del asesinato de Carlos Manzo.
Eso prendió a Fernandez Noroña quien convocó una conferencia de prensa en el Senado, pero lo que siguió fue un rechazo simbólico: ningún periodista acreditado acudió, dejando la sala vacía salvo su equipo de Comunicación Social.
Ese “plantón” mediático habla por sí solo: los medios optaron por no dar voz a un discurso que muchos consideraron ofensivo, revictimizante y políticamente oportunista.
Noroña quiso presentarse como agredido por una “campaña perversa”, pero lo cierto es que su ofensiva verbal contra una mujer en duelo lo dejó aislado y desacreditado ante la sociedad.
El rechazo público y mediático no es una exageración: se trata de un acto deliberado que expone la gravedad de banalizar el dolor ajeno cuando se convierte en arma política, y demuestra que hay líneas que no deben cruzarse —y que la prensa, al menos en este caso, decidió no ser mensajera.
