Kenia López Rabadán, quien encabezará Congreso en próxima legislatura

▪️“No habrá protagonismo en Cámara de Diputados».
▪️Promete un liderazgo institucional basado en el diálogo y la pluralidad, dejando atrás los protagonismos para priorizar resultados para México.
MARCOS H. VALERIO/EL BOCÓN
En una charla amena, la recién electa presidenta de la Cámara de Diputados, Kenia López Rabadán, compartió su visión para liderar el Congreso con un sello distintivo: legalidad, respeto y entendimiento.
Con una trayectoria de 28 años como parlamentaria, destacó que su elección, respaldada por una votación “abrumadoramente mayoritaria”, representa un triunfo de la ley y los acuerdos, logrados tras un proceso de negociación complejo pero fructífero.
“El rostro de la Cámara debe ser el de la amabilidad, los acuerdos y la búsqueda de lo bueno para los mexicanos”, afirmó, subrayando su compromiso con un liderazgo institucional que priorice resultados concretos en seguridad, salud y desarrollo.
López Rabadán, visiblemente entusiasmada, explicó que su presidencia no se centrará en el protagonismo de la Mesa Directiva, sino en fomentar un debate basado en la verdad, las propuestas y la razón.
“He sido una debatiente fuerte, siempre defendiendo mis convicciones, pero reconozco que todos tienen derecho a expresar su posición política e ideológica”, señaló.
Su experiencia como vicepresidenta de la Mesa Directiva, donde condujo sesiones con apego a la legalidad, le sirvió de carta de presentación. “No es una promesa, es lo que he hecho. Este año dirigí muchas veces la Cámara, siempre pensando en la institución”, aseguró, prometiendo no silenciar a ningún legislador, pues “todos representan la esperanza de millones de mexicanos”.
La diputada resaltó la pluralidad de la nueva Mesa Directiva, integrada por mujeres y hombres con trayectorias destacadas, a quienes invitó a trabajar en conjunto para prestigiar el Congreso.
“Los ciudadanos están cansados de discusiones estériles; quieren resultados: carreteras seguras, medicinas, seguridad para sus familias”, expresó. López Rabadán enfatizó que su compromiso es garantizar que cada legislador, sin importar su grupo parlamentario, pueda defender a sus electores.
“No le quitaré el micrófono a nadie. Mi función es ayudar a que el país sea mejor desde esta tribuna”, afirmó con convicción.
Sobre el proceso de su elección, la presidenta reconoció que no fue sencillo. La falta inicial de las dos terceras partes necesarias para la votación obligó a intensas negociaciones entre los grupos parlamentarios.
“Lo que destrabó el acuerdo fue la apertura y el diálogo. No tuve conocimiento de ningún veto, pero fue un proceso complejo de hacer política”, admitió. Agradeció a los coordinadores por alcanzar una votación mayoritaria, que calificó como un mensaje positivo de unidad y compromiso con el país.
“La imagen que los mexicanos deben recibir de la Cámara es una de diferencias constructivas, no de enfrentamientos”, añadió.
Con una mirada optimista, López Rabadán se dijo lista para enfrentar el reto de liderar una Cámara de Diputados que responda a las expectativas ciudadanas. “México necesita resultados, y desde la presidencia trabajaré con honor, respetando la ley y a mis compañeros. Este es un privilegio, pero también una gran responsabilidad”, concluyó.