La casa de El Mayo Zambada en la CDMX

En el juicio contra Joaquín El Chapo Guzmán en Nueva York, Jesús Reynaldo “El Rey” Zambada -hermano del Mayo- confesó que tras la fuga del líder del Cártel de Sinaloa del penal de Puente Grande, Jalisco, él y Arturo Guzmán Loera lo escondieron en una casa en Lomas de Reforma, CDMX.
“A la casa de mi hermano Mayo (Zambada)” respondió “El Rey” en la Corte Federal del distrito este de Nueva York cuando le preguntaron a dónde habían trasladado al Chapo Guzmán después de su primera fuga de prisión.
“En dónde se ubica la casa?, cuestionó la experta en juicios orales; “En la Ciudad de México, en Reforma Lomas”, contestó el hermano del Mayo Zambada.
Ya una vez en la CDMX una motocicleta y una patrulla, ambas de la policía capitalina, ambas al servicio del Cártel de Sinaloa, los escoltaron hasta Lomas de Reforma, a la casa del Mayo Zambada, donde los dos líderes del también llamado Cártel del Pacífico -felices según el relato de “El Rey”- se pusieron a hacer planes para comenzar a “trabajar” (traficar cocaína desde Colombia).
El Chapo Guzmán solo se quedó un día en la casa lujosa de El Mayo: “dos días después mi hermano me habló y fui a verlo y pude notar que Chapo ya no estaba ahí. Les pregunté ¿qué pasó con El Señor? Me dijo que se había ido”.
Esa noche de enero de 2001 el Chapo Guzmán durmió a escasos seis kilómetros de donde descansaba Vicente Fox y los militares del Campo Marte, en una de las zonas más exclusivas de la CDMX; rodeada por los arboles del Bosque de Chapultepec.
Después de abandonar la casa de su compadre y amigo, el Chapo Guzmán se fue al rancho de Barbarino, ubicado en el Estado de México, en la salida a Villas del Carbón; a unos 90 minutos de la otra casa del Mayo Zambada que se encontraba en la delegación Gustavo A. Madero, donde en 2008 capturaron al “Rey Zambada”, a 20 kilómetros de distancia de Lomas de Reforma.