El oportunismo político de Sotero Santiago, el chapulín mayor de Chapantongo

La política, en su esencia, debería ser un compromiso con los valores y las ideologías que uno profesa.
Sin embargo, en Chapantongo, la figura de Sotero Santiago, actual candidato del Partido del Trabajo, refleja todo lo contrario: la falta de principios y la búsqueda desesperada de poder.
En los últimos años, hemos sido testigos de cómo Sotero Santiago ha deambulado por diversos partidos políticos, olvidando sus supuestos ideales en pos de sus ambiciones personales.
Su historial incluye intentos fallidos por obtener candidaturas a alcalde en Movimiento Ciudadano, Partido Verde y Morena, respaldado por su cercanía con figuras prominentes como el exgobernador priista de Hidalgo, Miguel Ángel Osorio Chong, y la senadora actual del Partido Verde, Nuvia Mayorga.
Lo preocupante es que este político, que alguna vez ocupó el cargo de alcalde en Chapantongo, parece no tener escrúpulos ni lealtad hacia ningún partido o causa, sino hacia su propia conveniencia.
Su reciente salto al Partido del Trabajo después de ser rechazado por Morena para la presidencia municipal es solo la última muestra de su falta de coherencia y compromiso.
Es importante que la ciudadanía conozca también su historial de apoyo a candidaturas de partidos opuestos en otras elecciones, como el PRI y el PAN, lo que evidencia su falta de convicción y su disposición para aliarse con quien sea necesario para alcanzar sus objetivos políticos.
En este contexto, es difícil creer que alguien tan voluble y poco serio en sus principios pueda liderar un proyecto municipal en Chapantongo.
Los votantes merecen representantes que estén verdaderamente comprometidos con el bienestar de la comunidad y que actúen con integridad y coherencia.
Sotero Santiago, lamentablemente, parece no cumplir con esos requisitos.