Alerta por gusano barrenador: Dos casos en humanos y cientos en animales

▪️Chiapas reporta miasis humana por Cochliomyia hominivorax, mientras Estados Unidos suspende importación de ganado mexicano ante brote en el sureste
EL BOCÓN
En las tierras cálidas y húmedas del sureste mexicano, una amenaza microscópica ha encendido las alarmas sanitarias: el gusano barrenador, causado por las larvas de la mosca Cochliomyia hominivorax, ha resurgido con fuerza.
En lo que va del año, México registra dos casos de miasis en humanos en Chiapas y 487 casos en animales en Chiapas, Tabasco, Campeche, Quintana Roo, Yucatán y Oaxaca.
Este brote, que ha llevado a Estados Unidos a suspender la importación de ganado mexicano, pone en riesgo la salud pública y la economía del sector pecuario, mientras las autoridades redoblan esfuerzos para contener su propagación.
😩PARÁSITO VORAZ QUE NO DISCRIMINA
El gusano barrenador es el resultado de un ciclo biológico implacable. Las moscas Cochliomyia hominivorax depositan hasta 400 huevos en heridas superficiales de mamíferos, que eclosionan en tan solo 12 a 24 horas.
Las larvas, de forma cilíndrica y armadas con espinas y ganchos, se alimentan del tejido vivo durante 4 a 8 días, causando lesiones graves que pueden ser fatales si no se tratan. Aunque su principal blanco son los bovinos, también afecta a cerdos, caballos, perros, conejos y, en casos excepcionales, aves.
En humanos, la infección conocida como miasis es rara pero potencialmente grave, especialmente en personas con heridas abiertas o sistemas inmunológicos debilitados.
En Chiapas, los dos casos de miasis humana confirmados hasta abril de 2025 ocurrieron en comunidades rurales de los municipios de Palenque y Ocosingo, donde el contacto con ganado infectado es cotidiano.
Según la Secretaría de Salud de Chiapas, ambos pacientes, un ganadero de 62 años y una trabajadora rural de 45, presentaban heridas previas que facilitaron la infestación. Los síntomas incluyeron dolor punzante, sensación de movimiento bajo la piel, inflamación severa y fiebre.
Ambos fueron tratados con éxito mediante la extracción quirúrgica de las larvas y antibióticos, pero los casos han generado preocupación en las comunidades.
“Sentía algo moverse dentro de la herida en mi brazo, como si estuviera vivo. Era un dolor insoportable”, relató uno de los afectados, quien pidió anonimato. Su caso, detectado tras días de molestias, requirió atención médica urgente en un hospital de Tuxtla Gutiérrez.
🙆♂️IMPACTO EN LA SALUD HUMANA
La miasis por gusano barrenador en humanos, aunque poco común, puede tener consecuencias graves si no se trata a tiempo. Según el doctor Miguel Ángel Sánchez, epidemiólogo de la Secretaría de Salud federal, los síntomas iniciales incluyen picazón intensa, dolor agudo y una inquietante sensación de movimiento en la zona afectada.
En casos avanzados, la infección puede causar inflamación severa, fiebre e incluso sepsis si las larvas penetran tejidos más profundos. Las personas más vulnerables son aquellas con heridas expuestas, inmunodeprimidas, adultos mayores, recién nacidos o con desnutrición, así como trabajadores del campo en contacto directo con animales infestados.
“El riesgo es mayor en áreas rurales donde las condiciones de higiene son precarias y el acceso a servicios médicos es limitado. Una herida mal cuidada puede convertirse en el caldo de cultivo perfecto para estas larvas”, explicó Sánchez. En Chiapas, donde el 75% de la población vive en zonas rurales y la ganadería es una actividad central, las condiciones propician la propagación del parásito.
🐖DEVASTACIÓN EN EL SECTOR PECUARIO
El impacto del gusano barrenador en animales es aún más alarmante. Hasta abril de 2025, se reportaron 487 casos en ganado, cerdos y perros en seis estados del sureste, con Chiapas como el epicentro, registrando 210 casos.
Las larvas provocan lesiones extensas que afectan la salud animal, reducen la productividad ganadera y, en casos extremos, causan la muerte. En Campeche, productores reportan pérdidas económicas significativas, ya que el ganado infectado pierde valor comercial y requiere tratamientos costosos.