DIANA MORENO, DARÁ UN INFORME FANTASMA EN NOPALA POR TEMOR AL PUEBLO

EL BOCÓN
Por más que la ley sea clara y solo obligue a los presidentes municipales a rendir cuentas dentro del Cabildo, en Nopala existe una costumbre democrática: el informe público, el momento en que la autoridad se mide de frente con la ciudadanía.
Sin embargo, parece que la presidenta municipal Diana Moreno no quiere asumir ese reto.
El hermetismo en torno a la fecha y la forma de su primer informe de gobierno es un mensaje por sí mismo.
No se sabe si lo hará en la plaza principal, en el auditorio, o si de plano optará por el camino más cómodo: un acto privado, burocrático y sin contacto real con la gente.
¿La razón? El miedo. Miedo a la crítica, miedo al reclamo social, miedo a que la ciudadanía de Nopala le cobre en público lo que ha sido, hasta ahora, una administración marcada por la opacidad y la falta de resultados.
Los informes no son solo trámites legales, son ejercicios de rendición de cuentas y de respeto a la población.
Es en esos actos donde se mide el pulso social, donde se da la cara y se escucha, aunque incomode.
Evadirlo es enviar un mensaje de debilidad, de falta de compromiso y de temor a la voz del pueblo.
Diana Moreno está a prueba: puede honrar la tradición democrática de Nopala o esconderse tras las paredes del Cabildo.
Si elige lo segundo, confirmará lo que muchos sospechan: que gobierna de espaldas a la gente y con miedo a rendir cuentas.