Indígena mixteco al frente de SCJN

▪️Hugo Aguilar, eco de Benito Juárez
▪️Con más de seis millones de votos, el oaxaqueño se perfila como presidente de la Suprema Corte, evocando el legado de otro indígena oaxaqueño que transformó la nación hace 168 años
MARCOS H. VALERIO/EL BOCÓN
En un momento que resuena con ecos históricos, Hugo Aguilar Ortiz, un abogado mixteco originario de Villa Guadalupe Victoria, Oaxaca, se perfila como el próximo presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), tras obtener 6 millones 78 mil 82 votos, según el 99.82% de las actas computadas al cierre de esta edición, en la elección judicial del pasado 1 de junio, con el 96.96% de las actas computadas.
Este triunfo no solo lo convierte en el primer indígena en liderar el máximo tribunal desde que Benito Juárez, un zapoteca de Oaxaca, lo hizo hace 168 años, sino que también marca un punto de inflexión en la democratización del Poder Judicial mexicano, consolidando un proceso que da voz al pueblo en la elección de sus jueces.
Aguilar Ortiz, con una trayectoria de tres décadas dedicada a la defensa de los derechos de los pueblos indígenas y afromexicanos, encabeza los resultados de la elección extraordinaria que renovó la composición de la SCJN, conforme a la reforma al Poder Judicial publicada el 15 de septiembre de 2024.
Su victoria, con un 5.23% de los sufragios, supera por un margen significativo a la ministra Lenia Batres Guadarrama, quien obtuvo 5 millones 450 mil 132 votos (4.96%). Este respaldo ciudadano, que supera incluso los votos obtenidos por el PRI en la elección presidencial de 2024, refleja la confianza en un jurista cuya vida y trabajo encarnan los valores de justicia, inclusión y compromiso social.
LÍDER FORJADO EN LA LUCHA POR LOS DERECHOS INDÍGENAS
Nacido en San Miguel el Grande, Oaxaca, Hugo Aguilar Ortiz, de 52 años, es egresado de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, donde también cursó una maestría en derecho constitucional.
Su carrera ha estado profundamente vinculada a la defensa de las comunidades indígenas, un compromiso que lo llevó a ocupar cargos clave, como coordinador general de Derechos Indígenas del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) desde 2018, designado por el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador.
Además, ha colaborado con el Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana de Oaxaca y la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, especializándose en temas de tierra, territorio y recursos naturales.
Durante su campaña como candidato número 34 a la SCJN, Aguilar Ortiz propuso una visión transformadora: una justicia “en territorio”, con visitas directas a las comunidades, diálogo con las personas y resoluciones basadas en la realidad, no en formalismos.
“Se debe asumir una actitud abierta para aprender del otro, su especificidad, contexto y su realidad. Los argumentos que sustenten las resoluciones no serán simples razonamientos formales, sino sustentados en la verdad”, afirmó, resonando con las demandas de un México que busca una justicia más humana y accesible.
REFORMA JUDICIAL: UN NUEVO RUMBO PARA LA SCJN
La elección de Aguilar Ortiz se enmarca en la histórica reforma al Poder Judicial, que entró en vigor el 16 de septiembre de 2024, y que establece la elección popular de los ministros de la SCJN, con la presidencia asignada al candidato con mayor votación cada dos años, conforme al Artículo 94 de la Constitución.
Este artículo también precisa que los ministros durarán 12 años en su cargo, salvo en la elección extraordinaria de 2025, donde los periodos se distribuyen entre 8 y 11 años según el número de votos obtenidos. Así, Aguilar Ortiz, como el más votado, permanecerá en la Corte hasta 2036, liderando el Pleno durante los próximos dos años.
La reforma también contempla excepciones para las ministras en funciones que se sometieron al voto ciudadano, como Lenia Batres Guadarrama, Yasmín Esquivel Mossa y Loretta Ortiz Ahlf, quienes continuarán hasta el término de sus nombramientos originales, con prórrogas hasta la próxima elección federal si es necesario. Batres Guadarrama, en segundo lugar en la votación, permanecerá hasta 2039, mientras que Esquivel Mossa y Ortiz Ahlf lo harán hasta 2036. Entre los nuevos ministros electos, María Estela Ríos González también se mantendría hasta 2036, y Sara Irene Herrerías Guerra hasta 2033, según las disposiciones transitorias de la reforma.
PARALELISMO CON BENITO JUÁREZ
La elección de Aguilar Ortiz evoca inevitablemente la figura de Benito Juárez, el indígena zapoteca que presidió la SCJN entre 1857 y 1861, antes de convertirse en el arquitecto de la Reforma Liberal y presidente de México. Como Juárez, Aguilar Ortiz emerge desde sus raíces oaxaqueñas para liderar un poder del Estado en un momento de transformación nacional.
Su trayectoria, centrada en los derechos de los pueblos indígenas, resuena con el legado de Juárez, quien abogó por la igualdad y la justicia en un México marcado por la desigualdad. “Es un orgullo que, 168 años después, otro oaxaqueño indígena asuma la presidencia de la Corte. Es un mensaje de que México está cambiando”, expresó un académico de la UNAM especializado en derecho constitucional.
La presidenta Claudia Sheinbaum, durante su conferencia matutina del lunes, destacó la relevancia de este proceso, que movilizó a 13 millones de mexicanos, superando los votos del PRI y el PAN en 2024. “Es una elección histórica, con una participación que refleja la voluntad del pueblo de construir una justicia más cercana”, afirmó, celebrando el triunfo de Aguilar Ortiz como un símbolo de inclusión y renovación.
MENSAJE PARA MÉXICO Y EL MUNDO
La elección de Aguilar Ortiz no solo es un parteaguas para el Poder Judicial, sino un recordatorio del potencial transformador de las comunidades indígenas en la construcción de un México más justo.
Su presidencia en la SCJN promete llevar al máximo tribunal una perspectiva que priorice a los sectores históricamente marginados, desde los pueblos originarios hasta los más vulnerables. En un país donde la justicia a menudo ha sido distante, Aguilar Ortiz representa una esperanza de cambio, con un enfoque que combina rigor jurídico con sensibilidad social.
Mientras las actas restantes se computan, el camino está trazado: Hugo Aguilar Ortiz, con más de 5.7 millones de votos, no solo supera al PRI de 2024, sino que se alza como un líder que, como Benito Juárez, llevará la justicia a nuevos horizontes. Su presidencia en la SCJN será un faro para un México que, desde sus raíces más profundas, busca construir un futuro de equidad y verdad.